FringeReview Worldwide 2024
A(L)buelo
Triana Doce
Genre: Biographical Drama, Comedy, New Writing, One Person Show
Venue: La Badabadoc
Festival: FringeReview Worldwide
Low Down
Triana Doce interpreta, escribe y produce el unipersonal A(L)buelo en la Badabadoc en Barcelona, de la mano del coaching actoral de Alejandra Juménez Cascón.
Review
To the ones who migrate everything becomes divided, people, places and memories; two lives that could’ve been led by completely different people. Macarena and her grandad share this experience, him migrating from Galicia to Argentina in postwar Spanish time, and her from Argentina to Barcelona in the 2000s. A(L)buelo (A play on words that means grandfather and in flight) is a one woman show that represents a multigenerational journey, from Macarena’s birth, childhood and adulthood, to her grandad’s migration story based on the letters he wrote his brother. In an autobiographical way Triana Doce, actress, writer and producer, shows us a blueprint of her family and herself, honouring her special relationship with her grandad. She manages to find the narrative, drama and comedy in reality, strongly representing the bittersweet happenings of migration. As an actress Triana shines, her capacity to interpret endless characters, with different physicality and accents, and with few costumes and props, is truly mesmerising. As a latina immigrant in Barcelona it is very powerful to find stories like this, that make you think about what you left behind and what you gained, but especially where you come from and all the sacrifices previous generations made to get you to where you are now. Migrating is dividing the soul, but also having two homes.
Para quienes emigramos todo siempre quedará dividido, las personas, los lugares y los recuerdos, el hoy y el ayer podrían ser vidas de personas completamente distintas. Macarena y su abuelo comparten esta experiencia, él emigrando de Galicia a Argentina en la época de la postguerra española, y ella de Argentina a Barcelona en los 2000. A(L)buelo es un unipersonal que representa un viaje multigeneracional, desde el nacimiento, la niñez y la adultez de Macarena, hasta la historia de emigración de su abuelo a partir de las cartas que le escribía a su hermano.
De manera autobiográfica Triana Doce, intérprete, dramaturga y productora, nos muestra una radiografía de su familia y de sí misma, honrando su especial relación con su abuelo. En cuanto a la dramaturgia, Triana ha logrado encontrar la narrativa, el drama y la comedia dentro de la realidad. Escribir de manera autobiográfica es un arma de doble filo, bien puede otorgar honestidad y verosimilitud a una historia o estancarse en honrar la realidad más allá de lo que funciona narrativamente. A(L)buelo lo logra fantásticamente, esbozando personajes y eventos que calan en uno fuertemente, ya sea a través de la risa, el llanto o la sorpresa. Partes de la niñez pueden llegar a sentirse un poco largas pero éstas cobran sentido mientras avanza la obra. Al contar las historias de Macarena y el abuelo Xosé, se muestran dos tipos de emigración con distintos niveles de riesgo. Macarena se muda porque quiere, en busca de un futuro mejor, y el abuelo Xosé lo hace por necesidad y sin ninguna garantía. Esta combinación genera un balance entre situaciones cotidianas y otras bastante más extremas, representando todas las peripecias tragicómicas que implica cambiar de país.
Como intérprete Triana brilla por su grandeza, su capacidad para interpretar un sin número de personajes, con distintas corporalidades y acentos, y con tan poco vestuario y atrezzo a su disposición, es realmente impresionante. El coaching actoral de Alejandra Juménez Cascón es loable, la atención al detalle de cada personaje brota de cada escena. A pesar de tener una sola persona en escena, pude ver claramente a cada personaje y las conversaciones que tenían entre ellos. Triana se convirtió en catalana, andaluza y gallega, además de argentina. También interpretó distintas edades con gran naturalidad, mostrando el crecimiento de Macarena desde recién nacida hasta adulta, y a su abuelo desde joven hasta mayor.
La dirección y producción con los pocos elementos en el escenario fue sorprendente, con un proyector, tres sillas, dos maletas, un chaleco y un sombrero se contó una historia épica sin restarle nada. Particularmente me gustó la escena en la que Macarena viaja en avión, para lo cual se sentó en el público, convirtiéndonos de pronto en pasajeros, dando pie a improvisar con el público.
Esta montaña rusa de emociones es coronada con una anécdota de Triana, después de terminar la obra y ya fuera del personaje de Macarena, sobre una foto antigua de su familia, en la cual -en víspera de estrenar la obra- notó algo que antes había pasado desapercibido, recordándole que esta historia ya estaba escrita y que ella solo necesitaba encontrar la fuerza para contarla.
Como inmigrante latina en Barcelona, es muy poderoso encontrarse con historias así, que te hacen pensar en lo que dejaste y en lo que ganaste, pero sobre todo de dónde vienes y todos los sacrificios que las generaciones anteriores hicieron para que estés donde estás. Emigrar es dividir el alma, pero también tener dos hogares.
